Con el estreno hoy del cómic de Paco Roca “Un país sin conductor” sobre su experiencia visitando proyectos de desarrollo en Mauritania, completamos la colección de historias que forman parte de “Viñetas de Vida”. Esta última obra se une a las anteriormente publicadas “El bote de mermelada” de Cristina Durán y Miguel A. Giner, “La madeja” de Sonia Pulido, “Femmes des fraises” de Álvaro Ortiz e Isabel Cebrián, “Ondas en el río” de Cristina Durán y Miguel A. Giner, “Aquí vive dios” de Miguel Gallardo, “Yolanda” de Antonia Santolaya y Enrique Flores, y “Los niños sin espejo” de David Rubín.
La lectura de todas estas historias que llegan de la mano de grandes del cómic español seguirán estando disponibles en la App gratuita Cómic On Tour. Si aún no las conoces o te faltaba alguna por descubrir, disfruta ya de su lectura y únete al movimiento en defensa de la coperación “Sí Me Importa“.
Muy pronto seguiremos informando del siguiente paso al papel con el libro editado por Astiberri que en unos días estará disponible en librerías.
Si como los autores y autoras tú también quieres defender la cooperación,
únete ya al movimiento en defensa de la cooperación,
Este jueves llega el cómic de Paco Roca “Un país sin conductor” a la App gratuita Comic On Tour
El último de los cómic que completan la colección de “Viñetas de Vida” nos traslada de la mano de Paco Roca a Mauritania, país donde viajó hace algunos meses con Oxfam Intermón para conocer de primera mano los proyectos que allí apoya la cooperación.
A través de sus páginas y sus viñetas conoceremos cuál es la situación de este país africano, en qué ámbitos se trabaja para favorecer la soberanía alimentaria en un país dominado por el desierto y la importancia que tiene para países como este que defendamos esta política pública de cooperación como persigue el movimiento Sí Me Importa.
Durante su viaje por el país ya fuimos testigos del cariño y el calor con el que los hombres, mujeres y niños de las distintas aldeas que visitaban les recibían, y cómo Paco en muchas ocasiones recompensaba ese cálido recibimiento a través de lo que mejor sabe hacer: dibujar y contar.
Algunos de esos bocetos y dibujos de sus cuadernos así como fotos del viaje, podrán muy pronto verse también en el libro “Viñetas de Vida” que estará disponible en librerías a partir del 5 de diciembre.
No queremos tampoco dejar de recomendaros que visitéis la exposición de Paco Roca “Dibujante Ambulante” que estará en la Fundación Telefónica en Madrid hasta el 15 de febrero, donde “Viñetas de Vida” también tiene un lugar destacado y donde podréis disfrutar de ver los originales de varios de sus bocetos y de la portada que Paco ha creado para el libro editado junto a Astiberri.
La exposición “Viñetas de Vida” estará disponible para visitarse del 7 al 29 de noviembre en la Biblioteca Sant Ildefons (Plaza Carles Navales, s/n)
Y para arrancar de la mejor manera, el viernes 7 por la mañana tendremos un encuentro con estudiantes y una nueva oportunidad abierta a todo el público que quiera acudir por la tarde.
De 17:15 a 19:00h. tenéis la oportunidad de acercaros a la Biblioteca Sant Ildefons al encuentro con Paco Roca y Sonia Pulido, que compartirán la experiencia en sus repectivos viajes a Mauritania y Colombia. Qué vieron, los proyectos de desarrollo que visitaron, las personas con nombres e historias que conocieron de primera mano y en quienes se basaron para crear sus historias de cómic para el proyecto “Sí Me Importa“.
Otra forma de conocer la importancia de la cooperación, y la oportunidad de compartir y preguntar a los autores sobre su experiencia personal en esta misión de reporteros gráficos en viñetas.
Cuándo: Viernes 7 de noviembre
Dónde: Biblioteca Sant Indefons
Hora: De 17:15 a 19:00h.
(Aforo limitado. Más información, en la Biblioteca. Contacto: 93 471 12 42 / [email protected])
Será en Ca Revolta donde Paco Roca, Cristina Durán y Miguel Angel Giner Bou (laGRUA), contarán sus experiencias en Mauritania y Nicaragua visitando proyectos de desarrollo con Oxfam Intermón y cómo han surgido de ahí sus historias de cómic que se suman al movimiento Si Me Importa.
Les acompañarán en esta presentación Álvaro Pons (La Cárcel de Papel) y Pablo Rebaque (Oxfam Intermón), y podrán verse imágenes de los viajes que los 9 autores y autoras que participan en este proyecto han realizado en países de África, Asia y Latinoamérica.
Todas las historias de cómic pueden leerse en la App gratuita Comic On Tour, disponible tanto para Android como iOS.
Si aún no has apoyado el movimiento en defensa de la cooperación, ¡este es el momento! Entra en la web de Si Me Importa y súmate
Antes de que diese comienzo la rueda de prensa con los medios que se había convocado, los cuatro compartimos una comida que sirvió para intercambiar experiencias y anécdotas vinculadas a los viajes de este proyecto, algunas reflexiones que se habían producido a raíz del contacto directo con las personas que habíamos conocido y, en el caso de Álvaro y Paco, el trabajo y el esfuerzo que suponía al regreso el contarlo todo, no dejarse “en el tintero” nada importante.
Después de nuestro encuentro con los medios pusimos rumbo al Auditorio de la feria para compartir con una nutrido grupo de vallisoletanos y vallisoletanas el objetivo de este proyecto, la experiencia personal que había supuesto para los autores y el fruto de su trabajo: unos cómics que muestran y reflejan el impacto positivo que la Ayuda Oficial al Desarrollo tiene en la vida de millones de personas. Mientras se proyectaban imágenes de los viajes y bocetos reslizados por los autores en sus cuadernos, fue un gusto escucharles hablar desde la emoción pero también desde la responsabilidad que sentían ante el reto que les plantea este proyecto. Dejar de lado la ficción para narrar y contar una realidad que han vivido en primera persona. En el diálogo que se estableció con el público se habló de la oportunidad que suponía el cómic para contar este tipo de historias, del momento destacado que está viviendo ahora este sector del cómic periodístico, se compartió también la necesidad de que algo cambie para que podamos empezar a hablar de una justicia global, y de ahí nuestro trabajo en la defensa de esa política pública de cooperación. Porque defender la cooperación es defender los derechos de millones de personas: Entre ellas, los de las mujeres que cultivan la fresa en Larache (“Femmes des fraises“, Álvaro Ortiz e Isabel Cebrián), y las de todas esas mujeres que Paco Roca se cruzó en su camino en Mauritania y que pronto tendrán también su espacio en la estantería de la App “Comic On Tour”
Escribimos cada uno impresiones, trocitos de conversaciones, reflexiones….breves. Aunque hemos vivido y aprendido tanto en estos días, que es difícil escribir sin entrar en todos los matices de cómo funciona el país.
Ahí vamos:
Bueno, ya es la hora de empezar a hacer las maletas y de reflexionar sobre todo lo vivido estos quince días en nuestra tournée mauritana.
Han sido un par de semanas intensas visitando los proyectos de Oxfam. Destacaría la labor de todos los cooperantes que nos hemos ido encontrando en el recorrido, la gente de Oxfam de Nouakchott y Kaédi, los de la Agencia Española de Cooperación y todas las asociaciones locales con las que estos colaboran.
Tanto los colaboradores extranjeros como los mauritanos, todos tienen una verdadera vocación de ayudar y mejorar las cosas en este país. Me sorprende conocer los caminos que han llevado a mucha de esta gente a involucrarse con el tema de la cooperación: Mujeres universitarias que piensan que es su deber ayudar, profesores de escuela comprometidos, hijos de pescadores que quieren cambiar las cosas… En un país donde ya es todo un reto simplemente sobrevivir, resulta reconfortante encontrarte con personas que deciden ayudar a los más necesitados.
Esta gente es un buen ejemplo para nosotros. Aún a pesar de la crisis no debemos olvidar que España y el resto de naciones, tienen un compromiso pactado con los países en vías de desarrollo.
En uno de los poblados que visitamos les hablamos de la reducción que el Gobierno Español estaba haciendo en cuanto a las ayudas a la cooperación. Un recorte acumulado del 70%. Después de oírnos, una de las mujeres del poblado nos decía: Cómo les voy a contar ahora a mis hijos que van a volver a pasar hambre.
Paco Roca
Me voy con una idea clara, la necesidad del Buen Gobierno.
Mauritania está en un momento de desarrollo con muchas posibilidades y riquezas. Y es importante que los proyectos de Desarrollo continúen, y que las ONGs e instituciones que intervienen tengan peso suficiente para poder hacer incidencia política.
La Cooperación no es sólo intervenir para paliar situaciones de crisis alimentarias, es mucho más. Es acompañar a la ciudadanía en un proceso de democratización, de logro de derechos y obligaciones. La Ayuda Oficial al Desarrollo tiene que hacerse con los gobiernos del país donde se lleven a cabo, para que éstos cumplan sus funciones y responsabilidades ante los ciudadanos de su país, para que sean lo más transparentes y democráticos posibles. Y para ello la gente tiene que conocer sus derechos y movilizarse por ellos, tiene que haber una sociedad civil fuerte que exija esos derechos .
Éstos procesos son complejos y llevan tiempo. Y en ese camino se ésta trabajando y se notan muchos cambios en Mauritania. Pero queda trecho, porque Mauritania dejó de ser colonia francesa en el año 60 y después tuvo 20 años de dictadura.
Ese es el Desarrollo por el que se lucha, el que hará que un país deje de necesitar la AOD.
Raquel Racionero
Ayer tuvimos una cena muy interesante con el apasionado Francisco de la AECID, su mujer Patricia, artista y mujer extraordinaria, e Íñigo, un cooperante español que venía de un campo de refugiados en la frontera con Mali. Es curioso porque justo veníamos de visitar unos puestos de artesanos que compartían explanada con otro pequeño campo de refugiados mauritanos (antes había refugiados sirios) que venían huyendo de la guerra de la República Centroafricana. Ahí estaba, la artesanía regional mauritana compartiendo espacio con las personas mauritanas, sin región.
En medio de las conversaciones sobre lo duro de estos lugares, la situación tan compleja que existe en ellos, donde se vuelven a crear las mismas estructuras que existen fuera pero quizá de forma más despiadada y lo difícil que es a veces, distribuir las ayudas (y lo surrealistas que son, a veces, las ayudas que llegan), aparecen los artesanos. Y nuestra conversación se desvió desde esa intrincada realidad de los refugiados a la de la creación (por cierto, también una realidad intrincada). De nuevo las estructuras, configuraciones que se repiten, da igual donde estemos o las situaciones en las que nos encontremos.
La verdad es que el hecho de la aparición de cuatro artistas en un contexto como éste, tiene algo de curioso, hay una cierta singularidad en nuestra visita. Cuando llegábamos a los lugares más recónditos que podíamos imaginar, en mitad de la nada, rodeados de arena y polvo en una explanada plana hasta la línea del horizonte y nos hablaban de los problemas de la bomba de agua, del hambre que pasaban, de la pequeña huerta que se les secaba o de los niños que se les enfermaban, nos entraba un poco de acongoje a la hora de sacar nuestras cámaras o los cuadernos de dibujo. Hubiésemos preferido sacar un destornillador y arreglar esa bomba de agua o prometerles un hospital que estuviera a menos de 60km (a pie para muchos) o al menos una nevera para enfriar “de verdad” el pescado. Pero ahí sacábamos nuestro equipo de salvación: bolígrafos, cámaras de vídeo, de foto y nuestra embajadora Raquel, que explicaba como nadie la propuesta de nuestro proyecto. Y pese a la necesidad tan básica de sus peticiones y ver que en esa situación concreta no podíamos ayudarles en ese momento, nos respetaban y seguían con la misma alegría recibiéndonos y compartiendo lo que tenían. Increíble ver sus caras cuando observaban cómo Paco les dibujaba o lo bien que actuaban ante las directrices de Ángeles o lo coquetos que se ponían ante mi cámara.
Y nos dimos cuenta que también a ellos les estábamos haciendo llegar algo, aunque no fuese el agua de la “motor-bomba”. Que la creación tiene un impulso muchas veces más poderoso de lo que pensamos y que este pueblo, sean soninkés, pulars, moros, wolofs o bambaras, respeta profundamente ese poder.
Paula Anta
* Ángeles tenía que volver unos días antes a Madrid, y allí ya está escribiendo, así que podréis tener sus impresiones en breve.
Nouadhibu ha crecido enormemente en los últimos años gracias a su gran industria pesquera. Mauritania 2000, asociación local con la que colabora Oxfam Intermón, nos lleva al puerto, territorio tradicionalmente sólo para hombres, para conocer a un grupo de mujeres que trabaja en una cooperativa transformando pescado y vendiéndolo . Mujeres emprendedoras como las que ya conocimos también en Nouakchott, en otra cooperativa de transformación de pescado aún mayor.
En estas cooperativas tienen la oportunidad de unirse para poder comprar el pescado más barato por comprar en mayor cantidad, tienen alianzas con pescadores, que ahora también forman parte de la cooperativa , reciben formación en técnicas e higiene, alfabetización para no ser engañadas con las cuentas y poder llevar el control de lo que van ganando, y en derechos. Tienen mayor poder de negociación, de los precios, y ante las instituciones.
En las zonas rurales de la región de Kaédi cercanas al Río Senegal también conocimos mujeres que han formado cooperativas de transformación de la leche. Por allí muchos pueblos son ganaderos, y en las temporadas de lluvias las vacas tienen alimento y dan leche, incluso más de la que podían consumir, así que mucha se perdía y luego en la temporada de sequía tenían que tomar leche en polvo. Con las cooperativas hacen yogures y pasteurizan la leche en pequeñas bolsitas que pueden conservar en neveras, para consumir más adelante o para vender. Así aseguran a su pueblo y los de alrededor tener alimentos, consiguen algunos ingresos para mantener las instalaciones e incluso hacer alguna inversión y mejora. Y el resto de mujeres del pueblo también se benefician pudiendo vender la leche que ellas elaboran. Toda una cadena de cambios, porque los ganaderos son los hombres, que colaboran con ellas mejorando los cuidados del ganado y para que la ganadería sea más eficaz y de más leche. Como nos dijeron por aquí, ellos se dan cuenta de que las cooperativas de mujeres son un beneficio para el pueblo, y las respetan y apoyan.
Pero al mismo tiempo sentimos que aquí, estas mujeres luchadoras son las que tienen que hacerse un hueco en una sociedad como está que da pocas oportunidades a los que no son hombres.
Y por eso organizaciones como Mauritania 2000 , fundada por mujeres diplomadas mauritanas que querían ayudar al desarrollo de su país y en especial de las mujeres ; Acord, cooperativa de ganaderos con proyectos con mujeres ; o Amad, Asociación Mauritana de Auto Desarrollo, son fundamentales. Y es imprescindible que los proyectos de Desarrollo se lleven a cabo con éstas organizaciones, que son las que conocen el terreno.
Las mujeres en Mauritania pueden ser propietarias de las tierras por ley, pero esta ley se queda en el cajón ante una tradición en la que los hombres siempre son los herederos porque al casarse las mujeres llevan las tierras a otra familia, así que al final nunca las heredan.
Y son ellas las que se quedan con los 5 o 6 hijos de media si el hombre pide el divorcio o se marcha, algo no permitido a las mujeres.
Pero están logrando hacerse huecos. Aquí en Nouadibu hasta han creado el Sindicato de Mujeres y Pesca.
Y pudimos conocer a mujeres que hacen sensibilización y planificación familiar y que nos contaron que pueden hablar sobre sexualidad con mujeres y hombres con bastante libertad. Y lo hacen con dibujos! para que las diferentes lenguas, y sobre todo, las altas tasas de analfabetismo , no supongan una barrera.
Estos grupos de mujeres crean lazos de apoyo a todos los niveles, se cuidan y ríen. Y el equipo que viajamos , nosotras, sentimos que ellas se sienten cómodas y nos acogen con mucha alegría y orgullo. Nos soltamos y acabamos hablando de nuestras pequeñas cosas, y conociendo sus barrios y donde viven.
Firmado: Nosotras ( incluido Paco Roca)
Ayer pasamos nuestro primer día en la capital de Mauritania, Nouakchott. Es una ciudad en la que la primera casa hecha con ladrillos se construyo el año de la independencia del país como colonia francesa, en 1960. En esa casa de una planta con construcción cuadrada y techo plano, de apenas 20 metros cuadrados, vivió el primer presidente del país . Antes todo eran haimas.
De esas casitas bajas van quedando cada vez menos en el centro de la ciudad, que crece a un ritmo vertiginoso, y según vamos saliendo vuelven esas construcciones y empezamos a ver haimas. Los mauritanos son un pueblo de origen nómada, de hecho siguen siéndolo. E incluso los habitantes de la ciudad, se van los fines de semana a sus tiendas a las afueras, en los terrenos y dunas naranjas que vemos de camino a Kaédi.
Como son animistas, hacer fotos en la ciudad no es fácil. Para los edificios públicos hay que pedir permiso, pero, a quién? Y a la gente hay que tantearla para ver si no les importa. Así que estamos aprovechando el viaje para hacer fotos, y Paula Anta ya está pensando cómo tomar las fotos de estas dunas que van cambiando de color.
Paco Roca empezó ayer su cuaderno de viaje con dibujos de todo el equipo de Oxfam Mauritania en Nouakchott que conocimos ayer. Nos hablaron de la realidad del país con sus diferentes etnias, culturas y religiones. De sus riquezas y de la posibilidad de que con un desarrollo adecuado, éstas serían suficientes para que la población viva dignamente.pero en la actualidad, el 62% de la población vive en la pobreza.
También nos presentaron los proyectos en los que participa Oxfam juntó a asociaciones, ONGs locales y las instituciones estatales del país. Y a partir de hoy podremos conocerlos en primera persona, sobre el terreno.
Son encantadores. Y grandes profesionales que nos apasionaron por su trabajo aquí y todos los objetivos por lograr en el país.
Sohkna, la directora de Oxfam Mauritania, nos acompañó a la Oficia Técnica de Desarrollo, donde conocimos a Francisco Sancho López, Coordinador general de la Cooperación Española en Mauritania y Lierni Galdos, Encargada del Progrma.Francisco nos contó que los procesos de cambio que necesita Mauritania son muy grandes, pero hay muchos potenciales, y para eso hay que desarrollar los derechos. Y crear cambios que se puedan mantener en el tiempo.
Junto con nosotros, representantes de las áreas de Cómic, Arte y Teatro, dentro de esta apuesta por la importancia de la cooperación, que cambia y salva vidas, viaja Ángeles Gonzales Sinde, que viene en calidad de periodista de investigación para escribir un artículo con todo lo que vea en Mauritania y todos los proyectos de Ayuda Oficial al Desarrollo que conoceremos.
Prometemos ir contando todo lo que veamos en ésta viaje, en esta oportunidad para ver como la Ayuda Oficial al Desarrollo ya tiene experiencias positivas en el país, que se pueden seguir desarrollando y replicando en otras regiones.
Y mandaremos fotos y dibujos, porque esto es tan diferente que a veces es difícil de explicar lo que vemos. El bullicio de las calles, los camellos, cabras y burros que cruzan por medio de la carretera, los sermones, cánticos y música desde altavoces constantemente, la mirada de la gente, los colores y telas con los que visten…
Hasta mañana