Después de una sesión de firmas previa, participarán en una mesa redonda a las 19:30h moderada por Borja Crespo, donde podréis conocer de primera mano la experiencia de sus viajes a Burundi y Colombia visitando los proyectos de desarrollo que apoya la cooperación, sus experiencias más impactantes en ese viaje y cómo se ha desarrollado su proceso creativo para plasmar todo esto en un cómic que se puede leer ya en la App gratuita Comic On Tour y que muy pronto llegará también en papel a las librerías de la mano de la Editorial Astiberri.
Para ir abriendo boca, podéis leer el cómic “La madeja” de Sonia Pulido, y atentos a vuestros teléfonos y tabletas el viernes… porque ese día estrenamos en la App el cómic de David Rubín, “Los niños sin espejo”.
Tanto en estas dos obras como en las demás que podéis encontrar en la App, queda plasmada la importancia de seguir apoyado la política pública de cooperación, la más recortada desde el comienzo de la crisis. Porque la cooperación funciona, cambia y salva vidas.
Si como los autores y autoras, tú también quieres sumar tu apoyo a la cooperación, hazlo con tus datos en la web de la Campaña “Sí Me Importa”.
¡Nos vemos en Getxo!
La exposición “Viñetas de Vida” estará disponible para visitarse del 7 al 29 de noviembre en la Biblioteca Sant Ildefons (Plaza Carles Navales, s/n)
Y para arrancar de la mejor manera, el viernes 7 por la mañana tendremos un encuentro con estudiantes y una nueva oportunidad abierta a todo el público que quiera acudir por la tarde.
De 17:15 a 19:00h. tenéis la oportunidad de acercaros a la Biblioteca Sant Ildefons al encuentro con Paco Roca y Sonia Pulido, que compartirán la experiencia en sus repectivos viajes a Mauritania y Colombia. Qué vieron, los proyectos de desarrollo que visitaron, las personas con nombres e historias que conocieron de primera mano y en quienes se basaron para crear sus historias de cómic para el proyecto “Sí Me Importa“.
Otra forma de conocer la importancia de la cooperación, y la oportunidad de compartir y preguntar a los autores sobre su experiencia personal en esta misión de reporteros gráficos en viñetas.
Cuándo: Viernes 7 de noviembre
Dónde: Biblioteca Sant Indefons
Hora: De 17:15 a 19:00h.
(Aforo limitado. Más información, en la Biblioteca. Contacto: 93 471 12 42 / [email protected])
Una mezcla de emociones y procesos creativos donde los autores comentarán sus vivencias visitando países en conflicto bélico o privación de derechos cívicos, y el proceso creativo para plasmar esas historias en formato cómic.
El resultado de sus trabajos y el de otros dibujantes está recogido en la App gratuita ‘Cómic On Tour’, una nueva forma de contar la importancia del trabajo que realizan mujeres y hombres en todo el mundo para cambiar su realidad y la de las personas de sus comunidades. ¡Y en diciembre estaremos en todas las librerías!
No faltéis y sumarios con nosotros al movimiento en defensa de la cooperación ‘Sí Me importa’.
Estaremos el próximo viernes 4 de julio de 19:00 a 20:00, con nuestros embajadores de la lucha contra la pobreza: Sonia Pulido y Miguel Gallardo que han viajado a países en desarrollo a vivir en primera persona la importancia de la ayuda internacional y trasladarla al mundo de las viñetas.
Sonia Pulido ha viajado a Colombia a vivir los proyectos de fortalecimiento de derechos civiles a víctimas del conflicto y defenderlos desde el cómic, como podéis leer ya en nuestra App gratuita Comic On Tour (que os podéis descargar aquí mismo para iOS y Android) en su historia “La madeja”
Miguel Gallardo, ha viajado a República Dominicana para conocer los proyectos de democracia, ciudadanía y acción humanitaria ,y explicarnos la importancia de la cooperación internacional desde una historia inolvidable que publicaremos, de manera gratuita, también en nuestra App, en breve.
¡Aquí tenéis el programa! !No os lo perdáis!
El arte es un medio de expresión, de comunicación y de terapia en muchos casos. Pero también es una herramienta de agitación y de cambio. En medio de todas las propuestas de arte contemporáneo que esta semana abarrotan Madrid, el proyecto “Más y Mejor Ayuda” de Oxfam Intermón ha hecho su aparición en 2 de los lugares donde acuden estos días artistas, galeristas, comisarios de arte, coleccionistas…y ciudadanos amantes del arte: la feria Art Madrid´14 y LaSede COAM, lugar donde se celebra JustMad5
Si uno recorre los pasillos de la galería de cristal del Palacio de Cibeles, llega el momento en el que desde algún punto ve a lo lejos una rama de la que cuelgan multitud de cuchillos. Una visión que mezcla lo hermoso con lo perturbador. Y es que ese es el poder del arte, el de atraer a las personas a acercarse hasta esa pieza para después descubrir cuando la tienen cerca, que todos esos cuchillos penden sobre un papel donde se puede leer una amenaza. La misma que sigue como una sombra a muchas de las personas que Manuel Barbero, el autor de esta obra “El árbol de las amenazas”, conoció en su viaje a Colombia visitando proyectos de fortalecimiento de Derechos Humanos.
Esa misma sensación es la que describía ayer Sonia Pulido en la mesa redonda que compartió junto a Manuel Barbero, Ainhoa Vilar y Zinnia Quirós en el marco de las actividades organizadas por la feria Art Madrid´14. Lograr haber creado una historia de cómic tan bella como la que Sonia Pulido ha terminado recientemente sobre su experiencia en Colombia, contrasta con el dolor que al mismo tiempo estas imágenes desprenden. El lector no puede evitar seguir el recorrido de esas ilustraciones como quien sigue el hilo de “La madeja“, título de la obra. Sonia compartió ayer con quienes se acercaron a Casa de América y quienes siguieron la mesa a través de redes sociales, que a pesar de la dureza de los testimonios y las experiencias que las víctimas habían compartido con ella, tenía la convicción de que como artistas y como personas, “hay que sumar para tratar de cambiar las cosas”. Que “las víctimas son reales, no son datos”.
Eso es sin duda algo que es necesario recordar cuando pensamos en los recortes que la política pública de cooperación viene sufriendo los últimos años. Todas esas víctimas son reales, y todas esas personas cuyas vidas vamos a dejar de cambiar y de salvar, como en casos como el de Colombia, también.
Os invitamos a visitar durante el fin de semana la obra de Sonia, los storyboard de laGRUA y los cuadernos de viaje de Álvaro Ortiz en la Sala Mercadal de LaSede COAM, el sábado de 13 a 22 y el domingo de 11 a 20.
También podéis conocer las piezas de Manuel Barbero en la feria Art Madrid en el Palacio de Cibeles el sábado de 11 a 22, y el domingo de 11 a 20h.
Búscanos! Tenemos la propuesta de arte más agitadora de Madrid
Tenemos conocidos y amigos colombianos, y comentábamos el viaje y todas las sensaciones, eran muy interesantes sus posicionamientos, su mirada sobre su propio país. Pero no podía coger un lápiz.
Respecto a la historia, de alguna manera estaban claros los temas en los que poner el foco, lo difícil iba a ser enlazarlos… No lo tenía nada claro.
Era una de las preocupaciones, como articular todo el material. Y no podía coger un lápiz. Y esta era otra preocupación, porque siempre piensas que cuanto más cerca en el tiempo tengas lo vivido, más fácil será traducir de manera “fiel” la experiencia. Pero no podía coger un lápiz. Y pasaban los días. Y pasaban las semanas.
Hasta que al final me puse a ello, había un compromiso que cumplir. Lo más fue difícil encontrar ese hilo conductor (la palabra hilo no es casual, dado el título de mi historia), la articulación de toda la historia. La fluidez, la narración. Combinar los diferentes temas tratados. Después de muchas pruebas y combinaciones, surgió, de manera casi natural. La tierra. El poder. El dinero. El poder. El dinero.
Ahí comenzó una segunda parte, muy dura. Releer testimonios, ver vídeos, leer entrevistas, datos, buscar documentación gráfica.
Mis carpetas sobre el proyecto eran una recopilación macabra. Muchas veces se me hacía un nudo en el estómago. Y de todo eso, o con todo eso, intentar hacer algo “fiel” a lo vivido, pero caminando por una delgada línea roja, para no caer en sensacionalismos, en el impacto fácil y amarillento, en la carnaza…
Mostrar de una manera respetuosa y sin efectismos lo importante que era la cooperación internacional en la realidad de Colombia. Y también estaba la cuestión estética. ¿Era lícito hacer o pretender hacer algo “estético”, algo interesante y estimulante a nivel estético de unos temas tan terribles? ¿Era lícito utilizar imágenes “armoniosas” para contar cosas tan duras? Recuerdo una noche, mientras le enseñaba unas páginas recién terminadas a mi pareja, cuando me miró y me dijo: “Wow, son muy bonitas.” Se quedó pensando y me dijo: “No sé si está bien decirlo, porque lo que aparece es durísimo, lo que se cuenta es terrible…”
Y lo mejor, lo mejor de este proyecto que tiene tantas cosas buenas (el viaje, las experiencias, las gentes encontradas, la superación, la lucha, la fortaleza, la valentía, el valor de lo compartido, Pablo, Arantxa, Manuel, Alejandro, los compañeros de Oxfam Intermón, mis colegas dibujantes…): el componente social, de agitación, de crítica, de un trabajo de creación. Un camino por el que quiero seguir caminando.
Una obra, en este caso una historia, una historieta, un cómic, comprometido, que quiere denunciar y señalar y mostrar que la ayuda funciona, que salva vidas. Muchas gracias por permitirme vivir esta experiencia. Muchas gracias.
A los pocos días de pintar estos principios, el ejército y los paramilitares respondían con un baño de sangre, asesinando a decenas de personas y bombardeando el pueblo para imponer el terror. Les acusan entre otras cosas de ser “un estadito al margen del Estado colombiano” y eso es algo que no van a permitir. El ataque más brutal sucedió en 2005. El grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia asesinó y descuartizó a tres niños y cinco adultos. A los niños se les asesinó porque no querían que en el futuro se convirtieran en guerrilleros.
San José de Apartadó responde a esta atrocidad con la resistencia pacífica y la negación a cualquier forma de violencia. Cuentan, también, con testigos y con el acompañamiento internacional que ejerce de escudo de protección. Dicen que sin ellos, rápidamente los habrían exterminado. Pero este acompañamiento depende directamente de la cooperación y de la ayuda oficial al desarrollo y con los recortes, se han visto obligados a reducir su capacidad a la mitad.
En el camino de San José de Apartadó también se pueden ver unas piedras escritas. Son los nombres de las personas asesinadas por defender unos principios que puedes leer en un muro y que son imposibles de olvidar.
Gracias a la dormidina regulamos sueño y poco a poco todo se acomoda.
Después de asaltar las frutas del desayuno en el hotel, salimos para la primera entrevista del día y la más reveladora. El padre Giraldo.
Tenía mis resistencias, una sensación incómoda, ciertos prejuicios ante la presencia de un representante de la iglesia católica, pero después de que nos saludara y comenzara a hablar, todo eso se esfumó. Nos presentó la situación colombiana de una manera súper clara, y por eso mismo durísima. Uno de esos personajes que te marcan, en cierto modo. Un ejemplo de constancia y entrega. Todo está mal, todo tiene pinta de ir a peor, pero ahí sigue, apoyando, ayudando, denunciando. En un momento, no pude resistir más y le pregunté: ¿pero, todo ésto, tiene solución? Todo está tan liado, los intereses tan mezclados, los protagonistas tan mezclados… No, no tiene solución. O es francamente muy difícil. Ahí surgió el título de la historia que intentaré realizar. La madeja. Porque ante eso nos encontramos. Ante una enorme madeja, liada, anudada y enredadísima. A la que no interesa desliar.
Nos habló de las murallas a vencer:
– La de los medios de comunicación, contralados por élites y capitales multinacionales que no dan cabida a una opinión alternativa
– Económica
– Aparato electoral. La parapolítica. El aparato paramilitar maneja el aparato electoral.
– Paramilitarismo.
Cuatro murallas y unas escaleras muy chiquitas.
Amanece el segundo día en Colombia. Se lleva el jet lag lo mejor que se puede y una sombra de dolor de cabeza asoma cada tanto. Así que un paracetamol y ¡hop! en marcha.
Nos entrevistamos con las copartes, con las asociaciones que están trabajando con víctimas de todo el país. Las palabras que aparecen una y otra vez son IMPUNIDAD y RESISTENCIA. Las víctimas son perseguidas y amenazadas por buscar justicia. Y MIEDO. El miedo que lo envuelve todo.
Poco a poco va apareciendo una idea sobre la que trabajar, partiendo sobretodo de las entrevistas con las mamás de Soacha del día anterior y reafirmada por todo lo que nos han contado desde las asociaciones. La idea de la DUALIDAD: es como si estuviéramos hablando y viviendo dos realidades, la de un país que piensa solicitar su ingreso en el grupo de países ricos, donde todo es crecimiento, prosperidad y desarrollo y la de un país en la que se mata de manera salvaje, donde las víctimas no tienen amparo y el estado sabe todo lo que está sucediendo, además de ser parte en algunos de los crímenes más horrendos que nos podamos imaginar.
Así, en un momento de calma, esbozo las primeras ideas
También voy teniendo más claros los colores que utilizaré, serán el amarillo, el rojo y el azul, los colores de la bandera de Colombia. No se necesitan más.
Al final del día nos entrevistamos con los fundadores del colectivos de abogados José Alvear Restrepo (CAJAR). Fue muy curiosa la presentación. Impresionaban, no sé. Con toda la gente con la que nos habíamos entrevistado hasta ahora todo fluía muy rápido, nos abrían sus puertas y tenían una necesidad tal de ser escuchados, de contar sus casos, que de alguna manera te sentías aceptado enseguida. Y al entrar en esa sala de reuniones, no supe como comportarme, no sabía que era, pero imponían … Había como una barrera … Después, cuando comenzamos a charlar y todo se relajó fue increíble y compartieron vivencias muy tremendas… Quizás fue eso, entrar en un espacio muy cargado de lucha, de problemáticas, de enfrentamiento con la justicia de manera directa, de personas que pelean por los derechos de víctimas y que a su vez son víctimas de amenazas, de atentados, no sólo ellos, si no sus familias... Hombres y mujeres fuertes, duros, que han decidido seguir un camino aunque no sea nada fácil (Por poner un ejemplo, uno de los abogados de más edad llevaba un caso que duraba ya más de dos décadas).
Hubo un par de frases que me impresionaron de manera especial:
“Ustedes podrán privarnos de la libertad, ustedes podrán privarnos de la vida, pero nunca, nunca, nunca, podrán privarnos de la dignidad”.
Creo que en estas palabras se reduce todo, todo el viaje, todo lo que vimos y oímos.
Sonia Pulido. Artista del cómic. Cuadernista de Viñetas de Vida
Después de 10 horas de vuelo, llegamos a Bogotá. La primera impresión es la de caos. Toda tu occidentalizad sacudida en un momento. Caos de vegetación, caos de tráfico, caos urbanístico… Una explosión de vida. Gente por las calles, autobuses llenos de adolescentes que se van de fiesta, trabajadores que vuelven a sus casas, grupos que salen a cenar, a tomar algo… Dejamos las cosas en el hotel y decidimos irnos a cenar. Estamos cansados, ya no sé a qué hora correspondería la hora que estoy viviendo aquí y es mejor acomodarse cuanto antes a la hora local. Salimos a la zona de restaurantes, nos movemos en taxi, es lo que nos han recomendado antes de viajar y también en el hotel. Se aprecian ya los primeros contrastes.
De vuelta al hotel, intentamos descansar algo. Pero claro, es inevitable que a las tres de la madrugada el jet lag haga de las suyas.
Al día siguiente comienza nuestra agenda, que se presenta intensa. Nos entrevistamos con Iván Cepeda, político y defensor de derechos humanos, en el restaurante del hotel y lo que nos cuenta comienza a dejarnos sin palabras. Es difícil tragarte el desayuno ante el testimonio de este hombre, amenazado de muerte y con una historia personal que te deja temblando. Nos pone un poco en situación, nos presenta una historia de país realmente compleja
Después salimos para Soacha, donde vamos a entrevistarnos con las madres de los falsos positivos. Es el único tema sobre el que he leído algo y me ha puesto los pelos de punta. Simplemente no puedes dar crédito. Un crimen cometido por el estado, en un estado supuestamente democrático. DEMOCRÁTICO. Y no son crímenes lejanos, no. Los primeros casos se conocen en el 2008. Intento prepararme para lo que nos vamos a encontrar, pero la realidad va a superar siempre lo imaginado en este viaje. Empezando por el planteamiento de las mismas entrevistas.
No es una reunión con todas ellas, sino que tenemos la suerte de poder ir a las casas de cada una, de entrar en sus humildes viviendas, porque este es un barrio humilde, muy humilde, de ver los cuartos de los chicos, de poder hablar una con una. PUM. Un golpe en el estómago.
A veces es difícil contener los sentimientos cuando una mujer te mira a los ojos y te cuenta como descubre que los militares, al servicio del estado, le han matado a su hijo con total impunidad. Y cómo encuentra el cadáver, y como es todo el proceso previo, los desaires, el velado desprecio. Y te das cuenta que es una pesadilla y no logras entender cómo pueden seguir con su vida, como incluso, puede tener cabida el sentido del humor. Y ahí no puedes si no admirarlas, admirar su tesón, su fortaleza y su determinación. Porque es una lucha de mujeres, que quieren saber la verdad de lo ocurrido a sus hijos.
Mujeres que sufren amenazas, mujeres que tienen otros hijos que han de huir, por miedo a las represalias. Mujeres que se unen, mujeres fuertes. Mujeres, que pese a todo, hacen visible lo ocurrido. Y lo que se puede ver, existe.