María Cimadevilla. Oxfam Intermón. Cuadernista de Viñetas de Vida.
Dentro de unos días visitaremos el Albergue del Movimiento de Mujeres Nidia White, el único centro de refugio para víctimas de violencia de genero y sexual en la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN) de Nicaragua. Si ya de por sí esta realidad se hace dura, una no puede dejar de encogerse aún más cuando escucha a Shira Miguel, la directora de este centro,hablar de los múltiples casos de jóvenes y niñas que llegan al albergue, más del 80% de los casos que atienden.
La lucha contra la violencia de genero es una lucha diaria, no de un sólo día, pero hoy en especial hay que recordarlo y hacer especial énfasis en cómo afectan los recortes en las ayudas a estas políticas y servicios, sea en la parte del mundo que sea porque, desgraciadamente, esta es una lacra universal. En el caso de la cooperación al desarrollo, los recortes se traducen en menos lugares como este albergue, en menos personas y recursos psicológicos que atiendan a unas mujeres, jóvenes y niñas que merecen poder recuperar su autoestima, su dignidad y las riendas de su vida. Es necesario seguir trabajando para reforzar políticas, para sensibilizar, educar, para mejorar las políticas de género, y tratar de evitar que se produzcan estas agresiones; pero sobre todo, es necesario no abandonar a todas estas mujeres que desgraciadamente ya han pasado por una experiencia así y seguir acompañándolas en su camino de recuperación. Para que vuelvan a vivir.