Esta es la pregunta que ha dado sentido a nuestro viaje a Marruecos. Nos sobrevolaba continuamente. Estaba escondida entre los gorros de las mujeres que trabajan en los campos de fresas, en la fuerza de las mujeres que han formado la asociación AL KARAMA, entre las manos de los responsables de la Red de Asociaciones para el Desarrollo y en las sonrisas de las asociaciones pro derechos humanos que participan en el proyecto liderado por Oxfam Intermón en Marruecos.
Nos la hemos preguntado a nosotros mismos y se la hemos preguntado a todas las personas que hemos conocido. Hemos aprendido que no hay una única respuesta, que las razones son muchas y variadas.
Las que con más fuerza y emoción respondían eran las mujeres trabajadoras de la fresa. Para ellas es imprescindible que el proyecto continúe para poder llegar a más mujeres, incluso trabajadoras de otros sectores. Para ellas, sin la cooperación española, la mujer del entorno rural marroquí no tendría oportunidad de formarse en cómo organizar una asociación con la que defender sus derechos laborales y ciudadanos.
Nuestros compañeros en Marruecos tienen respuestas más sesudas, más reflexivas, fruto de muchos años de trabajo en colaboración con la cooperación internacional:
Las asociaciones que defienden los derechos de la mujer dicen que para ellas la cooperación española es vital para continuar con determinados proyectos (como los centros de escucha de violencia contra las mujeres) y mantener su autonomía e independencia a la hora de actuar (“quizás, si recibiéramos únicamente financiación del gobierno marroquí, no podríamos hacer muchas de las cosas que hacemos de la manera en la que las hacemos”, afirman).
Las asociaciones de jóvenes y las defensoras de los derechos humanos hablan mucho de la importancia de la cooperación española para ayudarles a crear democracia, a través de la formación de una sociedad civil fuerte e informada que defienda sus derechos.
Las asociaciones que trabajan por el desarrollo (Mains solidaires, RADEV, Wifag) piensan de los españoles debemos seguir financiando proyectos y actuaciones en otros países porque aún queda mucho por hacer. El funcionamiento del mundo actual hace que cada vez haya más desigualdad entre los ricos y los pobres, la cooperación internacional es un instrumento de distribución de la riqueza entre los países con más recursos y los de menos recursos. Además, con poca inversión, se consiguen resultados muy importantes en el bienestar de las personas.
Incluso las instituciones públicas marroquís, como la Oficina de la Seguridad Social, ven con buenos ojos el apoyo de los españoles. Aseguran que para ellos es muy valioso interiorizar el “saber hacer” de sus homólogos españoles. Afirman que la colaboración con España les ha permitido llegar a más lugares y a más gente.
Por último están también las razones más pragmáticas. Y es que no podemos obviar que el que los países se desarrollen es bueno para España también. Apostando por el desarrollo en los países de origen logramos frenar la inmigración clandestina y lograr relaciones internacionales más seguras. Además, España ha firmado una serie de compromisos internacionales que no puede abandonar.
Todas estas son las razones que nos ha dado en Marruecos para que los españoles defendamos la solidaridad internacional y no permitamos que la borren de nuestra política pública.
¿Tú qué opinas?
(En el minuto 3:36 puedes escuchar a Charifa, una de las mujeres trabajadoras en el sector de la fresa marroquí, sobre la importancia que tiene para ella pertenecer a un proyecto de desrrollo que financia la cooperación española y Oxfam Intermon)
Reblogueó esto en El blog de PARRÉS.